DESCIFRANDO LA ARQUITECTURA POSTMODERNA
Escribir sobre la postmodernidad implica un gran esfuerzo, pues muchos son los investigadores que todavía no fijan una posición determinada sobre este "período" de la sociedad. Numerosas dudas surgen cuando se persigue su concepción, así como lograr una concreta y confiable caracterización. No obstante, al referirnos al arte de la postmodernidad, no cabe duda de que la arquitectura es una de las bellas artes que más nos puede aportar una repuesta razonable. En este sentido, Charles Jencks nos explica que un edificio postmoderno interrumpe en el espacio con dos diálogos distintos: uno, que estará dirigido a un público culto, por ejemplo hacia otros arquitectos, interesados en saber sobre determinados significados arquitectónicos; y para otro público, que es un poco más informal o popular, que se preocupa por captar un significado en cuanto al uso, la comodidad, lo tradicional y con el estilo de vida[1].
Los arquitectos pueden leer las metáforas implícitas y los significados sutiles del fuste de la columna, mientras que el público puede responder a las metáforas explícitas y a los mensajes de los escultores. (…)...el término «postmoderno» tiene que clarificarse, restringiendo su uso para designar sólo aquellos diseñadores que utilizan conscientemente la arquitectura como un lenguaje…[2]
A diferencia de la arquitectura modernista que apostaba por la incomunicación, simplificación, monotonía, frialdad, universalidad y la preeminencia de lo funcional y constructivo sobre lo estético[3], la arquitectura postmoderna pretende un regreso parcial, a la tradición y [a] el papel central de la comunicación con el público (…) [es] un híbrido "mitad moderna y mitad otra cosa (…) está doblemente codificada; es medio moderna y medio convencional"[4]. De aquí que el arquitecto y crítico de arte italiano Bruno Zevi (1918-2000), condene a la arquitectura postmoderna como un gran pastiche[5]. Pastiche que retoma a la historia, sin tomar en serio a los estilos del pasado. La historia es vista como una fuente que se puede saquear, sin mucho orden (…) siempre con un sentido irónico (…) el arquitecto postmoderno, cuando retoma el pasado (…) lo retoma en términos de forma [más] no de fondo[6].
En este sentido, la arquitectura postmoderna queda reducida a una cuestión de "fachada"[7] que re-considera el legado histórico, tal como lo reseña López Rangel en su esquematización sobre los rasgos fundamentales de la arquitectura postmoderna[8]. De esta manera, se retorna al clasicismo a partir de 1970, [con] la recuperación de elementos arquitectónicos propios de otros momentos históricos, (…) aunque [se] recupere (…) [con] otra sensibilidad mucho más ecléctica[9]. Así, nos encontraremos con un tipo de arquitectura donde convergen distintos elementos de otros estilos arquitectónicos. Es una arquitectura que se deslindan de cualquier actitud que pretendiese restringir la creatividad, adaptándose así, a un nuevo estilo libre de diseñar. Tal cual como lo explica Paolo Portoghesi en la siguiente cita:
…el Post-Modern es evolucionista (…) no niega la tradición moderna, pero la interpreta libremente, la integra, recorre críticamente sus glorias y errores. (…)…revaloriza la ambigüedad y la ironía, la pluralidad de los estilos, el doble código que le permite dirigirse [al] gusto popular (…) y (…) a los profesionales…[10]
Así que los arquitectos postmodernos se inscribían…
…dentro de una nueva manera de entender la arquitectura que se alejaba de la lógica y la racionalidad de los movimientos anteriores. (…)…escogían aquellos elementos que les eran útiles para definir un espacio determinado, sin pretender que la totalidad del proyecto fuera coherente bajo el punto de vista formal o tradicional[11].
De esta manera, la arquitectura postmoderna altera el tradicional precedente "la forma sigue a la función" del pensamiento modernista[12]. Alejándose totalmente de dicho presupuesto, los arquitectos ahora se interesan en construir edificios donde las formas hablen por sí solas, sin importar necesariamente la funcionabilidad que puedan poseer… era necesario hallar una nueva fórmula de individualización de la obra arquitectónica: reducir las dimensiones, aislar el edificio mediante espacios verdes, enriquecer las formas y los perfiles, lograr originalidad estilística[13]. Entonces, se deja ver el tercer rasgo según López Rangel: la reconsideración de la arquitectura como un proceso estético[14]. Proceso estético que rechaza el dominio absoluto de las formas puras y del lenguaje abstracto para adoptar el figurativismo y el simbolismo[15].
En otro sentido, la arquitectura postmoderna "resemantiza" las formas arquitectónicas del pasado. Cuando se discute sobre resemantización en la arquitectura, se dice del proceso por el cual se re-toman elementos del pasado clásico para otorgarles un nuevo significado, para re-
cursar su sentido original[16]. Tales son los casos de Oscar Niemeyer [Ver primera imagen:
Catedral de Brasilia (1959-1970)] y Kenso Tange [Ver segunda imagen:
Edificio de Fuji Television (fundado en 1951)], quienes a finales de los años 50 idearon nuevas expresiones en base a los maestros del pasado, bajo un enfoque de libertad y singularidad para sus propios proyectos[17]. Igualmente, otro aspecto de esta arquitectura será la recuperación del ornamento. De aquí que el autor Charles Jencks, indique la llegaba de un moderno barroco o barroco moderno, pues, al igual que el manierismo, éste evolucionó de la distorsión de los cánones del Renacimiento, hasta llegar al estilo Barroco[18].
En otro orden de ideas, y para dar reconocimiento a los principales exponentes del lenguaje arquitectónico postmoderno, podemos mencionar: Norman Foster (británico, nacido en 1935), Aldo Rossi (italiano, 1932-1997), Charles Moore (estadounidense, 1925-1993), Richard Meier (EEUU, nacido en 1934), los españoles Federico Correa (1924) y Alfonso Milá Sagnier (1924), Ricardo Bofill (Barcelona, 1939) y en Alemania sobresale Oswald Mathias Ungers (1926-2007).
Escribir sobre la postmodernidad implica un gran esfuerzo, pues muchos son los investigadores que todavía no fijan una posición determinada sobre este "período" de la sociedad. Numerosas dudas surgen cuando se persigue su concepción, así como lograr una concreta y confiable caracterización. No obstante, al referirnos al arte de la postmodernidad, no cabe duda de que la arquitectura es una de las bellas artes que más nos puede aportar una repuesta razonable. En este sentido, Charles Jencks nos explica que un edificio postmoderno interrumpe en el espacio con dos diálogos distintos: uno, que estará dirigido a un público culto, por ejemplo hacia otros arquitectos, interesados en saber sobre determinados significados arquitectónicos; y para otro público, que es un poco más informal o popular, que se preocupa por captar un significado en cuanto al uso, la comodidad, lo tradicional y con el estilo de vida[1].
Los arquitectos pueden leer las metáforas implícitas y los significados sutiles del fuste de la columna, mientras que el público puede responder a las metáforas explícitas y a los mensajes de los escultores. (…)...el término «postmoderno» tiene que clarificarse, restringiendo su uso para designar sólo aquellos diseñadores que utilizan conscientemente la arquitectura como un lenguaje…[2]
A diferencia de la arquitectura modernista que apostaba por la incomunicación, simplificación, monotonía, frialdad, universalidad y la preeminencia de lo funcional y constructivo sobre lo estético[3], la arquitectura postmoderna pretende un regreso parcial, a la tradición y [a] el papel central de la comunicación con el público (…) [es] un híbrido "mitad moderna y mitad otra cosa (…) está doblemente codificada; es medio moderna y medio convencional"[4]. De aquí que el arquitecto y crítico de arte italiano Bruno Zevi (1918-2000), condene a la arquitectura postmoderna como un gran pastiche[5]. Pastiche que retoma a la historia, sin tomar en serio a los estilos del pasado. La historia es vista como una fuente que se puede saquear, sin mucho orden (…) siempre con un sentido irónico (…) el arquitecto postmoderno, cuando retoma el pasado (…) lo retoma en términos de forma [más] no de fondo[6].
En este sentido, la arquitectura postmoderna queda reducida a una cuestión de "fachada"[7] que re-considera el legado histórico, tal como lo reseña López Rangel en su esquematización sobre los rasgos fundamentales de la arquitectura postmoderna[8]. De esta manera, se retorna al clasicismo a partir de 1970, [con] la recuperación de elementos arquitectónicos propios de otros momentos históricos, (…) aunque [se] recupere (…) [con] otra sensibilidad mucho más ecléctica[9]. Así, nos encontraremos con un tipo de arquitectura donde convergen distintos elementos de otros estilos arquitectónicos. Es una arquitectura que se deslindan de cualquier actitud que pretendiese restringir la creatividad, adaptándose así, a un nuevo estilo libre de diseñar. Tal cual como lo explica Paolo Portoghesi en la siguiente cita:
…el Post-Modern es evolucionista (…) no niega la tradición moderna, pero la interpreta libremente, la integra, recorre críticamente sus glorias y errores. (…)…revaloriza la ambigüedad y la ironía, la pluralidad de los estilos, el doble código que le permite dirigirse [al] gusto popular (…) y (…) a los profesionales…[10]
Así que los arquitectos postmodernos se inscribían…
…dentro de una nueva manera de entender la arquitectura que se alejaba de la lógica y la racionalidad de los movimientos anteriores. (…)…escogían aquellos elementos que les eran útiles para definir un espacio determinado, sin pretender que la totalidad del proyecto fuera coherente bajo el punto de vista formal o tradicional[11].
De esta manera, la arquitectura postmoderna altera el tradicional precedente "la forma sigue a la función" del pensamiento modernista[12]. Alejándose totalmente de dicho presupuesto, los arquitectos ahora se interesan en construir edificios donde las formas hablen por sí solas, sin importar necesariamente la funcionabilidad que puedan poseer… era necesario hallar una nueva fórmula de individualización de la obra arquitectónica: reducir las dimensiones, aislar el edificio mediante espacios verdes, enriquecer las formas y los perfiles, lograr originalidad estilística[13]. Entonces, se deja ver el tercer rasgo según López Rangel: la reconsideración de la arquitectura como un proceso estético[14]. Proceso estético que rechaza el dominio absoluto de las formas puras y del lenguaje abstracto para adoptar el figurativismo y el simbolismo[15].
En otro sentido, la arquitectura postmoderna "resemantiza" las formas arquitectónicas del pasado. Cuando se discute sobre resemantización en la arquitectura, se dice del proceso por el cual se re-toman elementos del pasado clásico para otorgarles un nuevo significado, para re-

Catedral de Brasilia (1959-1970)] y Kenso Tange [Ver segunda imagen:
Edificio de Fuji Television (fundado en 1951)], quienes a finales de los años 50 idearon nuevas expresiones en base a los maestros del pasado, bajo un enfoque de libertad y singularidad para sus propios proyectos[17]. Igualmente, otro aspecto de esta arquitectura será la recuperación del ornamento. De aquí que el autor Charles Jencks, indique la llegaba de un moderno barroco o barroco moderno, pues, al igual que el manierismo, éste evolucionó de la distorsión de los cánones del Renacimiento, hasta llegar al estilo Barroco[18].

En otro orden de ideas, y para dar reconocimiento a los principales exponentes del lenguaje arquitectónico postmoderno, podemos mencionar: Norman Foster (británico, nacido en 1935), Aldo Rossi (italiano, 1932-1997), Charles Moore (estadounidense, 1925-1993), Richard Meier (EEUU, nacido en 1934), los españoles Federico Correa (1924) y Alfonso Milá Sagnier (1924), Ricardo Bofill (Barcelona, 1939) y en Alemania sobresale Oswald Mathias Ungers (1926-2007).
DOS EJEMPLOS: AUSTRALIA Y VENEZUELA.
En la Bahía de Sydney, Australia, se halla uno de los edificios más emblemáticos del siglo XX: el Teatro
de Ópera de Sydney [Tercera imagen:
Teatro de Ópera de Sydney (1959-1973)], una monumental estructura que asemeja a ostras abiertas. Diseñado en 1956 por el arquitecto danés Jörn Utzon (nacido en 1918), esta obra de la ingeniería combina el afán de los preceptos postmodernos por combinar: el paisaje, el lirismo arquitectónico y la atrevida tecnología. Con gran libertad creadora, Utzon diseñó este teatro alejándose por completo del "encasillamiento moderno", considerando el medio en cual iba a quedar realizado y rodeado a la misma vez: el imponente mar…
…es una construcción expresionista con un diseño radicalmente innovador, conformado por una serie de grandes conchas prefabricadas, (…), que forman las bóvedas de la estructura. (…)…cubre 1.8 hectáreas (…). Tiene 183 metros (…) de largo y alrededor de 120 metros (…) en su punto más ancho. Se apoya en 580 pilares hundidos hasta una profundidad de 25 metros bajo el nivel del mar…[19].
Destinado para la vida cultural, musical y artística del país, la Ópera de Sydney es una construcción que se conecta hábilmente con el ojo crítico de los profesionales de la arquitectura y, al mismo tiempo, entabla conversación con el ojo más ingenuo que lo aborde. Asimismo, si se observa el teatro desde una vista frontal [Cuarta imagen], se puede apreciar como las bóvedas se
asemejan a los arcos apuntados muy utilizados durante la Edad Media, sólo que el lenguaje invidualizado del arquitecto lo adaptó a sus propias necesidades y estilo. El teatro de Ópera de Sydney en un edificio postmoderno, concebido gracias la acertada utilización de la tecnología y a la libre creatividad y genialidad de Utzon.
En contraposición, en las extensas llanuras del estado Portuguesa – Venezuela, en la localidad de Guanare, se erige un templo en honor a la Virgen María, específicamente a la advocación de la Virgen de Coromoto [Ver Quinta imagen]. Construido en el sitio exacto donde se apareció la Santa Virgen al cacique Coromoto en el año de
1625, el Templo Votivo se levanta como símbolo católico de miles de feligreses, y como destino turístico de millones de personas que vienen a visitarlo. Esta imponente estructura diseñada por el arquitecto venezolano Erasmo Calvani, que tardó más de veinte años en ser concluida, tiene una altura de poco más de 75 metros y una extensión de 4000 m², y está llena de simbolismo y figuración.
Coronado por una estructura única en el mundo, según nos reseña la cartelera a la entrada del templo, llamada doble hiperboloide elíptico, conocido también como cimborio, es un cuerpo cilíndrico u octogonal que sirve de base para la cúpula [Ver lámina 6]. Este elemento arquitectónico le confiere a la estructura gran versatilidad y
dinamismo, al mismo tiempo que emite un mensaje al tomar forma de mitra papal: el triunfo y reino de la Iglesia católica. De esta manera, esta edificación se convierte en un elemento de comunicación entre el arquitecto y el público, rescatando la historia local y la universalidad de una religión. Por otra parte, podemos apreciar como la concepción de este Santuario no dejó de lado a la naturaleza que la circunda. Calvani ha diseñado una estructura que permite, a través de las puertas principales de acceso y las grandes aberturas en los muros, la introducción de la luz y el aire de la sabana llanera que caracteriza a la región.
A diferencia de la Ópera de Sydney, que es una estructura totalmente desequilibrada y asimétrica, el Templo Votivo posee una simetría bilateral, pues, considerando como eje central la cúpula con forma de mitra papal, la distribución de los demás elementos se muestran equilibrados pero con ciertas variaciones, como la diferencia de tamaño entre las torres frontales o la desigualdad en los muros laterales.
En la Bahía de Sydney, Australia, se halla uno de los edificios más emblemáticos del siglo XX: el Teatro

Teatro de Ópera de Sydney (1959-1973)], una monumental estructura que asemeja a ostras abiertas. Diseñado en 1956 por el arquitecto danés Jörn Utzon (nacido en 1918), esta obra de la ingeniería combina el afán de los preceptos postmodernos por combinar: el paisaje, el lirismo arquitectónico y la atrevida tecnología. Con gran libertad creadora, Utzon diseñó este teatro alejándose por completo del "encasillamiento moderno", considerando el medio en cual iba a quedar realizado y rodeado a la misma vez: el imponente mar…
…es una construcción expresionista con un diseño radicalmente innovador, conformado por una serie de grandes conchas prefabricadas, (…), que forman las bóvedas de la estructura. (…)…cubre 1.8 hectáreas (…). Tiene 183 metros (…) de largo y alrededor de 120 metros (…) en su punto más ancho. Se apoya en 580 pilares hundidos hasta una profundidad de 25 metros bajo el nivel del mar…[19].
Destinado para la vida cultural, musical y artística del país, la Ópera de Sydney es una construcción que se conecta hábilmente con el ojo crítico de los profesionales de la arquitectura y, al mismo tiempo, entabla conversación con el ojo más ingenuo que lo aborde. Asimismo, si se observa el teatro desde una vista frontal [Cuarta imagen], se puede apreciar como las bóvedas se

En contraposición, en las extensas llanuras del estado Portuguesa – Venezuela, en la localidad de Guanare, se erige un templo en honor a la Virgen María, específicamente a la advocación de la Virgen de Coromoto [Ver Quinta imagen]. Construido en el sitio exacto donde se apareció la Santa Virgen al cacique Coromoto en el año de

Coronado por una estructura única en el mundo, según nos reseña la cartelera a la entrada del templo, llamada doble hiperboloide elíptico, conocido también como cimborio, es un cuerpo cilíndrico u octogonal que sirve de base para la cúpula [Ver lámina 6]. Este elemento arquitectónico le confiere a la estructura gran versatilidad y

A diferencia de la Ópera de Sydney, que es una estructura totalmente desequilibrada y asimétrica, el Templo Votivo posee una simetría bilateral, pues, considerando como eje central la cúpula con forma de mitra papal, la distribución de los demás elementos se muestran equilibrados pero con ciertas variaciones, como la diferencia de tamaño entre las torres frontales o la desigualdad en los muros laterales.
NOTAS:
[1] Charles Jencks, "El lenguaje de la arquitectura postmoderna" en Del Pop a Post, p. 502.
[2] Charles Jencks, Ob. cit.
[3] Miriam Salas, "Contemporaneidad" en Arquitectura y contemporaneidad, p. 27.
[4] Miriam Salas, Ob. cit.
[5] Rafael López Rangel, "El posmoderno arquitectónico ¿gran pastiche?" en Más allá del posmoderno: Crítica de la arquitectura reciente, p. 61.
[6] Elías Castro (clase grabada), enero 28, 2008.
[7] S/A, "Arquitectura y diseño postmoderno" en Historia del Arte, p. 73.
[8] Rafael López Rangel, Ob. cit., p. 62.
[9] S/A, "Arquitectura y diseño postmoderno" en Historia del Arte, p. 72.
[10] Paolo Portoghesi en Miriam Salas, Ob. cit., pp. 33 – 34.
[11] S/A, "Arquitectura y diseño postmoderno" en Historia del Arte, p. 73.
[12] Rafael López Rangel, Ob. cit., p. 63.
[13] S/A, "Arquitectura y diseño postmoderno" en Historia del Arte, p. 65.
[14] Rafael López Rangel, "El posmoderno arquitectónico ¿gran pastiche?" en Más allá del posmoderno: Crítica de la arquitectura reciente, p. 63.
[15] Miriam Salas, "Contemporaneidad" en Arquitectura y contemporaneidad, p. 35.
[16] Rafael López Rangel, Ibídem., p. 63.
[17] S/A, "Arquitectura y diseño postmoderno" en Historia del Arte, p. 65.
[18] Mario Camacho Cardona, Diccionario de arquitectura y urbanismo, p.562.
[19] Wikipedia, Ópera de Sydney, s.p.
[2] Charles Jencks, Ob. cit.
[3] Miriam Salas, "Contemporaneidad" en Arquitectura y contemporaneidad, p. 27.
[4] Miriam Salas, Ob. cit.
[5] Rafael López Rangel, "El posmoderno arquitectónico ¿gran pastiche?" en Más allá del posmoderno: Crítica de la arquitectura reciente, p. 61.
[6] Elías Castro (clase grabada), enero 28, 2008.
[7] S/A, "Arquitectura y diseño postmoderno" en Historia del Arte, p. 73.
[8] Rafael López Rangel, Ob. cit., p. 62.
[9] S/A, "Arquitectura y diseño postmoderno" en Historia del Arte, p. 72.
[10] Paolo Portoghesi en Miriam Salas, Ob. cit., pp. 33 – 34.
[11] S/A, "Arquitectura y diseño postmoderno" en Historia del Arte, p. 73.
[12] Rafael López Rangel, Ob. cit., p. 63.
[13] S/A, "Arquitectura y diseño postmoderno" en Historia del Arte, p. 65.
[14] Rafael López Rangel, "El posmoderno arquitectónico ¿gran pastiche?" en Más allá del posmoderno: Crítica de la arquitectura reciente, p. 63.
[15] Miriam Salas, "Contemporaneidad" en Arquitectura y contemporaneidad, p. 35.
[16] Rafael López Rangel, Ibídem., p. 63.
[17] S/A, "Arquitectura y diseño postmoderno" en Historia del Arte, p. 65.
[18] Mario Camacho Cardona, Diccionario de arquitectura y urbanismo, p.562.
[19] Wikipedia, Ópera de Sydney, s.p.
1 comentario:
Hola Juan. Nos encantaría contar con tu participación en un proximo numero de la revista Gente rara, ya que vamos a tratar el tema de la representación de la disidencia sexual y nos encantaría incluir una referencia a Pedro Vallenila Centeno. Trate de ubicarte por otros medios, pero solo consegui este. Avisame a través de cualquiera de los medios contacto que aparecen en el blog de la revista: http://raragenterara.blogspot.com/
Saludos.
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